26.6.06

Quinto Sol





Palpitaron mis vértices.

Supuraban aroma de rosas
y violetas, mis manos
que se fecundaban bajo el sol.

Acariciaba mis ojos caracolas
que bailaban entre vientos dulces,
bajo tu ardiente luz.

En este otoño
que hiciste primavera
alzaron el vuelo mis ojos:
como gorriones
navegaban entre tus frágiles destellos.

Y te posaste en mí...

En estos labios
que beben de ti
como pétalos abiertos.

Llenaste de amor
este caligrama
que aún espiaba
horizontes.


¡Oh mi dulce terracota!



el quinto sol
donde se anidaron mis ojos.

16.6.06

Eco Distante


Sentía tu voz. Callada y distante acariciaba cada viejo recoveco en la cual habitaba la ausencia. Silente y taciturna me embriagaba.

Tu eco sonoro invadía mi espacio, mi tiempo y sin embargo, me mantenía firme.

Cayó la tarde. Comprendí todo. Emprenderías de nuevo el vuelo lejos de mi costa, volverías a ser lo que siempre has sido,lo que siempre serás: un eco distante.

4.6.06

Delirio Nocturno




Cuando la noche cae, caen consigo las mascaras en las que falsamente me he perdido, y despierto en pánico, pensando malévolamente si en el plenilunio encontrare el reflejo extraviado, y veo como el viento acuna fieras que jamás debieron ver la luz.

Entre los sortilegios nocturnos que me invaden, descubro a la fiera cubierta de mascaras que palpita en mi interior -aún no recuerdo cuando deje de ser la tonta he ingenua que esperaba dorados soles, embrujos de amor...- Noche a noche se adueña de mí, y me vuelvo una arpía a la cual día a día le ofrezco mis ritos matutinos, y ella vilmente los arroja a la nada, y mis sueños he ilusiones van por la vida como un errante sin destino final.

Día a día la fiera indómita que habita en mi duerme entre los humos que despide mi alma, poco a poco se adueña de mi, y navega al acecho esperando el día preciso para devorarme sin piedad.


Fotografía: Florencia Carlé

Cierto Cansancio






Como un cierto cansancio, el amor se adueña de mi cuerpo, así como una guerra fría que divide países: mis manos, vísceras y pies se dividen, se separan palmo a palmo.

Apátriada mi alma que no supo de amor, huye buscando petardos infames, mortíferos para la fría lucha que alberga en mí.

Mutilada me dejaba invadir por el cierto cansancio que se anidaba hoy a mis deteriorados huesos, mientras unos ojos desorbitados buscan tregua al llanto, a la desdicha (...)

Y así la guerra fría seguía su curso.


Foto: C stephanie Wels/GammaLiaisons

Monoteísmo del Alma


“...Llega sin aviso, te hace volar;
sujétate o quedaras a la deriva...”





Llega solo así... así como un cierto viento calido y el alma se eleva, huye de ti, se aleja, vuela, recorre tu piel y te deja inundado, sientes como un aluvión de pájaros en tu interior, y necesitarás de mí, de algo como fuerza sobrehumana que no te haga volar, que no te haga quedar perdida en el viento.

Necesitaras sujetarte, agarrarte, no soltarte para no quedar a la deriva en el holocausto tormentoso en el que se convierte, el amor.







3.6.06

Sensación



Me iré dormida por los verdes prados
sin tapiados horizontes
sin sueños rotos

Sentiré el amor por mis senderos
sin limites lo dejaré crecer en mi alma

Cuando la tarde cante, violetas
en el otoño perenne
sin hablar me iré lejos y dichosa
soñadora
desnuda
casi desnuda
junto el alba

Sin habla vagaré por los senderos
y sin limites el amor en mi alma
cuando la tarde cante


Evocaciones






Invoco soles
mañanas doradas
naufragios profundos
ternura real

Evoco veranos ardientes
entre mis flamantes manos
entre mis desgastados pies

Mas sin embargo...

Me invaden soplidos de fuego
nostalgias recientes
inviernos tenaces
otoños tapiados

Y es la víspera...

Evoco mis dunas
mis cantos, tus risas
tus sortilegios profundos
mi llamarada de amor

¡Ominosas evocaciones!

Condenada navego
en el infierno
tratando de no evocar
a los amores
que me han crucificado